Durante este año la pandemia ha impulsado al surgimiento de nuevas ideas, nuevos emprendedores y nuevas empresas. Es por esto que se considera importante, introducir estos dos conceptos, que te ayudarán a darle una visión mucho más amplia sobre tu compañía.
Las reglas de la empresa y la cultura organizacional… ¿no es lo mismo?
No, no es lo mismo. El primer concepto son las reglas que definen a tu empresa. Su misión es establecer las guías para que se cumplan los objetivos de negocio. Gracias a esto existen distintos reglamentos en cada área, ya que es muy diferente las reglas en el área de recursos humanos al área de producción. Ahora bien, existe un reglamento que todos los miembros de la organización deben de cumplir y son las reglas generales. Por ejemplo:
- Los colaboradores deberán de alcanzar los objetivos de la empresa.
- Los colaboradores deberán de relacionarse con respeto hacia sus compañeros.
- Los colaboradores deberán asistir puntualmente a eventos dentro de la organización.
¿Qué es la cultura empresarial?
Ahora para introducir el segundo concepto, es muy importante recordar que una empresa está hecha de personas que piensan y sienten. Es fundamental crear una cultura empresarial. ¿A qué va con esto?
La cultura organizacional se encarga de que todos los colaboradores se pongan la camiseta de la empresa, comparten los mismos valores, la misma motivación, la misma filosofía del trabajo entre otras características. En concreto es que el colaborador se siente orgulloso de pertenecer a la organización.
A ninguna compañía se le debe de escapar la cultura empresarial ya que es uno de los grandes pilares para lograr destacar. Gracias a este pilar, la organización puede lograr diferenciarse de la competencia.
Aquí te explicamos cómo, imagina a dos empresas que venden el mismo producto o servicio. Cada empresa cuenta con una cultura diferente ya sea sus valores, creencias, filosofía, actitudes entre otros.
Cómo aplicarlo a mi empresa
- Establecer reglas: ayudan a tener una mejor organización y convivencia.
- Compartir las creencias y los valores: ayudan a comprender el propósito de la empresa y son importantes porque ayudan a los colaboradores a interiorizarse sobre la organización.
- Enseñar la historia de la organización: ayudará al colaborador a sentir una identificación con la empresa.
- Aplicar una buena comunicación es clave para que no haya malos entendidos y conflictos.
Grandes beneficios
Existen una serie de beneficios al tener una cultura organizacional. A continuación, traemos un listado de algunas:
- Establece una imagen fuerte, pues mejora la reputación corporativa, sensibiliza al personal y al haber un gran sentido de pertenencia con la empresa, los mismos empleados se vuelven embajadores de la marca.
- Incrementa la productividad, ya que se reduce el ausentismo laboral, promueve el trabajo en equipo, genera un mayor compromiso entre los empleados y mejora el clima laboral.
- Ayuda a la reducción de problemas al generar integración entre empleados y líderes, y al fomentar la cohesión entre los grupos de trabajo, pueden tomar decisiones con base en intereses colectivos, no solamente personales.